Jane Apothecary
Elena Padilla, bióloga y fundadora de Jane Apothecary, atravesó una época de estrés a los 30 años que afectó tanto a su piel que le produjo un brote de rosácea.
Unos meses después, durante un viaje, descubrió por casualidad los beneficios de los aceites vegetales y los extractos botánicos. Fue entonces cuando se animó a ampliar sus estudios universitarios, formándose en dermocosmética y adentrándose en un mundo que le fascinaba desde que era una niña.
Tras un tiempo de estudio e investigación, en 2017 se decidió a lanzar su propia marca de cosmética natural, y así fue como nació Jane Apothecary. A pesar de su nombre (inspirado en Jane Col, la primera mujer botánica americana), es 100 % española.
Cada producto está elaborado de manera artesanal y en pequeños lotes 100 % naturales.
Todo en esta firma invita a la calma y al sosiego. El mimo con el que Elena hace sus productos de Jane Apothecary es palpable en cada detalle: en la textura y el aroma de todos y cada uno de ellos y en la delicadeza de su packaging.
Cosmética especialmente indicada para pieles maduras, sensibles y reactivas.
Si tuviese que definir en pocas palabras cómo veo a Jane Apothecary, diría que es cosmética sensorial, efectiva, delicada con la piel y con un punto de poesía (tan necesaria en los tiempos que corren).